¿Cómo manejar el estrés mientras estudio una carrera universitaria?
La vida universitaria es enriquecedora, apasionante e inolvidable, pero también puede ser enormemente estresante.
Junto con las nuevas exigencias académicas se vive la tensión de adaptarse a un campus distinto, establecer nuevas relaciones con compañeros; compaginar horarios, desplazamientos y vida social; realizar prácticas, presentaciones o exámenes, y, por supuesto, la preocupación por encontrar trabajo después de graduarse.
Aunque generalmente los estudiantes suelen adaptarse con facilidad a los cambios de la vida universitaria; los momentos de estrés pueden tener consecuencias en nuestro rendimiento académico e, incluso, en nuestra salud.
De ahí que aprender a manejar de forma activa y eficaz las situaciones estresantes mientras estudiamos en la universidad, no sólo mejorará nuestro estado de ánimo, sino también nuestra productividad.
Cuando valoramos una situación como difícil, nuestro estado fisiológico, mental y emocional se altera. El pulso acelerado, problemas digestivos, malos hábitos de alimentación o descanso, consumo de alcohol, inseguridad, problemas de concentración, irritabilidad y tristeza son algunos de los síntomas típicos del estrés.
¿Cómo controlar el estrés académico?
Los estudios demuestran que quienes manejan mejor sus niveles de estrés se diferencian porque saben identificar antes los síntomas de tensión, conocen mejor las situaciones que les estresan y aplican estrategias para evitar niveles perjudiciales de estrés.
Así, una vez identificadas las situaciones estresantes y nuestra respuesta ante ellas, estos son algunos consejos para evitar que el estrés termine reprobándonos:
- Respetá las reglas básicas de una vida saludable. Distribuí bien el tiempo y priorizá actividades. Planificá tu tiempo de estudio sin olvidar actividades lúdicas, sociales, deportivas y culturales. Atender nuestras necesidades, nos ayuda a rebajar de forma natural la excitación.
- Tené conciencia de tu experiencia presente. Centrar la atención plena (mindfulness) consiste en observar nuestras sensaciones, pensamientos y emociones actuales, sin juzgarlo o reprimirlo, aceptándolo tal como es, esto nos ayuda a aquietar la mente y generar un estado de serenidad.
- Relajá la tensión muscular. Hacer deporte, dar un paseo, andar en bicicleta puede ayudarnos a relajar la tensión y recuperar energía. Tampoco está de más aprender ejercicios de relajación y respiración profunda.
- Evitá los errores de pensamiento. Sacar conclusiones sin evidencia, hacer generalizaciones excesivas o pensar de forma absolutista nos hace exagerar la amenaza de la situación y aumentar la preocupación; evitar estos pensamientos nos ayuda a responder con eficacia ante el estrés.
“En resumen, la vida universitaria es una experiencia única que puede brindarnos muchos aprendizajes y oportunidades. Sin embargo, también es común sentir estrés y tensión debido a las múltiples demandas que enfrentamos en este ambiente. Si estás buscando una experiencia universitaria única, UAM podría ser una excelente opción para ti.”
FUENTE: UNESCO, Facultat de Psicología, Univesitat de València.
