¿Cómo los Terapeutas Físicos ayudan a pacientes diagnosticados con Cáncer de Mama?
Es importante tomar en cuenta que para el año 2020 en Costa Rica, 427 mujeres fallecieron producto del cáncer de mama, lo cual lo convierte en la causa número uno de muerte en las mujeres costarricenses. El grupo más afectado son mujeres entre los 30 y 69 años, lo cual es catalogado como decesos en edades tempranas.
Es de suma importancia realizar los autoexámenes y revisiones a tiempo y de manera periódica, con el objetivo de disminuir el impacto y la detección temprana de esta enfermedad.
En los casos donde se detectó y se hizo un abordaje médico como operaciones o quimioterapia, se ha encontrado que muchas personas con diferentes tipos de cáncer pueden notar que suelen sentirse más cansados de lo habitual, somnolientos, se cansan más fácilmente con actividades que antes consideraban como sencillas. Puede ser que estén desarrollando fatiga crónica.
¿Qué es esto?
La fatiga crónica es conocida como una sensación de cansancio importante, agotamiento y debilidad en la persona, que surge como efecto secundario del tratamiento del cáncer. Es considerada como una de las complicaciones más frecuentes asociadas a la quimioterapia.
Esta fatiga suele repercutir negativamente en la calidad de vida de las personas, ya que este cansancio excesivo les dificulta realizar actividades de su vida diaria y de socialización. Las personas con fatiga crónica por lo general tienden a aislarse y no salir de sus hogares por temor a volverse una carga para otras personas, no poder disfrutar de las actividades e incluso por la dificultad que van a tener para movilizarse.
Esta fatiga asociada al cáncer es diferente al cansancio que se suele sentir cuando se está cansado o después de realizar una actividad exhaustiva; ya que no mejora con el descanso, sino que su único tratamiento es el ejercicio terapéutico.
¿Cómo puede aportar un fisioterapeuta en este proceso?
El ejercicio terapéutico que incluya acondicionamiento cardiopulmonar y entrenamiento de fuerza cumplen un papel importante en el tratamiento del cáncer ya que disminuye los efectos asociados al mismo como lo son la pérdida de masa muscular, fuerza, equilibrio, coordinación, capacidad cardiopulmonar, dolor, fatiga, entre otros.
Este ejercicio debe ser dosificado y prescrito de manera individualizada, puesto que aun en un mismo tipo de cáncer las condiciones suelen ser diferentes y características para cada persona. Este debe ir enfocado en generar cambios metabólicos que influyan en el microambiente tumoral, fundamentado en los entrenamientos de moderada y alta intensidad cardiovascular, combinados con un entrenamiento de fuerza muscular.
Esta idea de hacer ejercicio cuando se está cansado es algo difícil muchas veces de explicar a los pacientes; por lo que es imperativo hacerles entender que estamos en una lucha de nuestro cuerpo contra el cáncer, y que todo aquello que le ofrezcamos a nuestro cuerpo será el arma que utilizará en esta batalla.
¿Hay evidencia científica de esto?
La evidencia científica es muy clara al respecto, y se ha demostrado ampliamente que el único tratamiento efectivo contra la fatiga crónica y que además puede aumentar la supervivencia hasta en un 80% es el ejercicio terapéutico.
La Terapia Física tiene un rol preponderante en la rehabilitación de la persona con cáncer durante la quimioterapia como profilaxis de la fatiga crónica, disminución del dolor, aumento de la fuerza muscular y fun ción en pro de mejorar su calidad de vida.
“Si tienes la pasión por ayudar a otros y la curiosidad por el cuerpo humano, estudiar Terapia Física puede ser una excelente opción. En la Universidad Americana puedes aprender a diseñar programas de rehabilitación efectivos y mejorar la movilidad y la funcionalidad de tus futuros pacientes.”
Fuente: Escuela de Terapia Física UAM
