Informe 14 - Observatorio de la Educación
La Universidad Americana (UAM) fue autorizada por el Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada (CONESUP) el 30 de junio de 1997, en la sesión CONESUP N° 326-97. En ese momento, su única sede era la central, ubicada en San José; sin embargo, poco tiempo después, se establecieron las sedes de Cartago (1999) y de Heredia (2000).
Desde sus inicios, la Universidad ha tenido el propósito de “Formar profesionales que nunca se detienen e impactan en el desarrollo del país”; para ello, se ha propuesto como misión ser una “Universidad accesible, que asegura el crecimiento, desarrollo y competitividad de sus estudiantes y del país”; aunado a ello, su visión es convertirse en una “Universidad líder, centrada en el estudiante, tecnológica, flexible, que potencia la empleabilidad y el desarrollo del país”.
Actualmente, la UAM atiende a estudiantes de diversas zonas del país; mayoritariamente, son personas trabajadoras que han decidido combinar sus estudios con sus actividades laborales. Para responder a estas necesidades, la Universidad ofrece horarios nocturnos y de fin de semana, además de contar -en la mayoría de los cursos- con un modelo híbrido-flexible, que permite a los discentes escoger entre asistir a clases presenciales o participar de manera virtual, según su conveniencia.
Uno de los fuertes de la UAM son las carreras de Educación. Actualmente, se ofrecen las siguientes carreras:
BACHILLERATOS Y LICENCIATURAS |
Ciencias de la Educación con énfasis en la Enseñanza de la Matemática |
Ciencias de la Educación con énfasis en la Enseñanza de la Ciencia |
Ciencias de la Educación en Ciencias de la Educación con énfasis en la Enseñanza de los Estudios Sociales |
Ciencias de la Educación con énfasis en la Enseñanza de la Contabilidad |
Ciencias de la Educación con énfasis en I y II Ciclos |
Ciencias de la Educación Preescolar |
Ciencias de la Educación con énfasis en Enseñanza de la Informática |
Ciencias de la Educación con énfasis en la Enseñanza del Español |
Enseñanza del Inglés |
MAESTRÍAS |
Administración Educativa |
Docencia |
Con el propósito de evaluar el impacto y la percepción de las carreras de Educación de la UAM, se llevaron a cabo dos cuestionarios dirigidos a diferentes grupos: los egresados y los estudiantes actuales del grado de bachillerato. La encuesta a egresados tenía como principal pretensión explorar temas como la calidad de la formación recibida, su influencia en el desarrollo profesional, así como las oportunidades laborales obtenidas.
De igual forma, la encuesta a los estudiantes actuales indagó sobre su experiencia académica y la percepción que tienen de la calidad educativa de la UAM. Se formularon preguntas orientadas a conocer si se encuentran laborando en su especialidad, el impacto de los docentes en la calidad de su formación y la experiencia suficiente de estos para transmitir conocimientos aplicables. También se analizó la satisfacción con el nivel académico de los docentes y su contribución al valor del título universitario en el mercado laboral. En los casos en que se identificaron áreas de mejora, los participantes tuvieron la oportunidad de sugerir posibles acciones para fortalecer la experiencia académica.
Los datos que se presentan enseguida permiten obtener una visión general e integral de las fortalezas y áreas de oportunidad de las carreras de Educación desde la perspectiva de quienes las experimentan y viven de cerca: los egresados y los estudiantes. A continuación, se presentan los hallazgos más relevantes obtenidos a través de estos instrumentos de investigación.
Primeramente, se entrevistó a estudiantes que, durante el III cuatrimestre de 2024, cursaban el último periodo de su bachillerato. La primera pregunta planteada fue si, al momento de responder la encuesta, estaban trabajando en su especialidad. Las respuestas se pueden observar en el siguiente gráfico:
Como se puede observar, el 38 % de los estudiantes que cursan el último año de bachillerato en las carreras de educación de la UAM ya se encuentran laborando en su especialidad, incluso antes de haberse graduado. Este dato resulta de suma importancia, ya que evidencia una inserción temprana al mercado laboral en comparación con las estadísticas generales. Según el Observatorio Laboral de Profesiones ([OLaP], 2022) del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), los graduados de las carreras impartidas en la UAM tardan, en promedio, entre 4 y 8 meses en conseguir su primer empleo relacionado con su área de estudio.
Lo anterior pone de manifiesto que una parte significativa de los estudiantes logra acceder a oportunidades laborales en su campo antes aun de obtener su título académico. Esto podría estar relacionado con diversos factores, como la alta demanda de profesionales en educación, las prácticas preprofesionales realizadas durante su formación o la reputación de los programas educativos de la UAM en el mercado laboral.
Continuando con el análisis de las respuestas dadas al cuestionario, se les consultó a los estudiantes si consideran que los docentes de la UAM son un factor importante en la calidad de su formación. Las repuestas pueden observarse en el siguiente gráfico:
En el gráfico anterior, se observa que la gran mayoría de los estudiantes (96 %) consideran que los educadores son un factor de gran relevancia para la calidad académica de las carreras de Educación. Este dato refuerza la conexión ampliamente reconocida entre la calidad docente y la calidad educativa.
Diversos estudios han abordado esta correlación, como lo es el trabajo de Escribano Hervis (2018), quien señala que:
La calidad de la educación resulta un tema altamente complejo de definir y que aparece condicionado por factores de diversa naturaleza, entre los que cuentan los factores económicos, políticos, culturales, científicos y tecnológicos, así como factores humanos, entre los que destaca el desempeño del personal docente. (p. 12)
Además, la autora enfatiza que “el desempeño docente es un factor clave para una educación de calidad” (Escribano Hervis, 2018, p. 12). Este planteamiento coincide con la percepción de los estudiantes de la UAM, quienes reconocen la calidad de los docentes como un elemento fundamental que incide directamente en la excelencia de su formación profesional.
Esto pone de manifiesto que, más allá de los aspectos técnicos o curriculares (los cuales -dicho sea de paso- también son sumamente relevantes), el factor humano, específicamente el desempeño del personal docente, tiene un papel muy importante en la preparación de los futuros profesionales de la educación. La valoración positiva que otorgan los estudiantes a sus educadores sugiere, además, que la UAM está logrando posicionarse como una institución que prioriza la calidad docente, un aspecto de suma importancia para la construcción de una educación superior de excelencia.
Continuando con esta idea, se les consultó a los actuales discentes si creen que los docentes de la UAM poseen la experiencia suficiente para transmitir conocimientos aplicables. La respuesta dada se puede observar en el siguiente gráfico:
En esta ocasión, similar a lo que sucedió en la pregunta anterior, la consulta realizada a los estudiantes refleja que una amplia mayoría (90 %) considera que los docentes de la UAM cuentan con la experiencia necesaria para transmitir conocimientos aplicables, y únicamente el 10 % opina lo contrario.
Este resultado evidencia la confianza generalizada en la preparación de los educadores, especialmente en su capacidad para conectar la teoría con la práctica, un aspecto que, en la formación docente, resulta trascendental. La transmisión de conocimientos aplicables ayuda a preparar a los estudiantes para enfrentar los retos del mercado laboral, además de que refuerza la relevancia de los programas académicos en contextos reales.
Tal como fue señalado anteriormente, la relevancia de la experiencia docente en la calidad educativa ha sido objeto de estudio en diversas investigaciones. Por ejemplo, Lafuente Guantes (2010) analiza cómo la experiencia del profesorado influye en la educación superior y destaca que la práctica docente -enriquecida por la experiencia- es fundamental para garantizar una educación de calidad. La autora hace hincapié en la importancia de la formación continua y la actualización de los docentes para mantener y mejorar los estándares educativos. Esta idea también se ve reforzada en el Noveno Informe Estado de la Educación (2023), donde -en diversas ocasiones- se señala la correlación existen entre calidad docente y educativa, además de que subraya lo siguiente: “La formación inicial y continua de las personas docentes también es central para reducir las brechas estructurales que el sistema arrastra” (Programa Estado de la Nación [PEN], 2023, p. 53).
Continuando con el análisis de las preguntas, se les consultó qué tan satisfechos están con el nivel académico de los docentes de la UAM. Las repuestas pueden observarse enseguida:
En lo que respecta a la pregunta anterior, se puede observar que la mayoría de los estudiantes expresaron un alto nivel de satisfacción con el nivel académico de los docentes de la UAM. En concreto, el 47,2 % manifestó estar “muy satisfecho”, mientras que el 39,6 % indicó estar “satisfechos. Por otro lado, el 11,3 % se mostró “neutral” y ninguno expresó estar “insatisfecho”. Puede observarse que hay una percepción predominantemente positiva sobre la formación académica de los docentes, lo cual refuerza la confianza de los estudiantes en la calidad educativa de la institución.
Este hallazgo es consistente con estudios previos que han explorado la relación entre la satisfacción estudiantil y el nivel académico del profesorado. Almeida-Herrera y Freire-Renjifo (2024) realizaron un estudio en una institución de educación superior técnica y tecnológica, donde encontraron que la satisfacción estudiantil está estrechamente relacionada con el nivel académico del profesorado. Los autores concluyen que una buena formación académica, combinada con habilidades pedagógicas efectivas, es trascendental para elevar la calidad educativa y, por ende, la satisfacción de los estudiantes.
Los resultados sugieren que la UAM está alineada con las mejores prácticas en educación superior, con lo cual se está asegurando que sus docentes posean los atestados académicos y -muy importante- las competencias pedagógicas necesarias para satisfacer las expectativas de sus estudiantes.
En Costa Rica, estos esfuerzos cobran especial importancia frente a la problemática educativa destacada en el Noveno Informe Estado de la Educación. Este informe alerta sobre el llamado “apagón educativo” y los desafíos que plantea la baja calidad de la enseñanza en distintos niveles. Esta situación ha afectado de manera considerable la formación del capital humano y ha limitado la capacidad de los egresados para responder adecuadamente a las exigencias del mercado laboral.
Por ello, el compromiso de instituciones como la UAM con la excelencia académica de su cuerpo docente es trascendental para mitigar estas deficiencias y fortalecer el sistema educativo del país, aspecto que es muy preponderante en el contexto actual. El hecho de asegurar o garantizar que los estudiantes reciban una educación de calidad, que sea impartida por docentes bien preparados, ayuda a mejorar su experiencia de aprendizaje y también los capacita para enfrentar los desafíos de un entorno laboral cada vez más competitivo y exigente.
Por último, y relacionado con la actual campaña que posee la UAM, se les consultó a los discentes si pensaban que los docentes de la UAM contribuían a que el título obtenido “pese” en el mercado laboral. Las respuestas dadas se pueden apreciar en el siguiente gráfico:
Finalmente, en relación con la percepción de los estudiantes sobre la contribución de los docentes de la UAM al valor de su título en el mercado laboral, se observa que una amplia mayoría (71 %) considera que los docentes desempeñan un papel sumamente importante en este aspecto. Como parte de esta pregunta, se solicitó a los estudiantes justificar su respuesta, sin importar si esta fue afirmativa o negativa. Las respuestas de los estudiantes destacan la calidad y experiencia de los profesores, así como su capacidad para transmitir conocimientos aplicables y brindar herramientas necesarias para el desempeño profesional, aspectos que se vieron evidenciados en las interrogantes anteriores.
Algunos estudiantes mencionaron que los docentes “son profesores calificados para dar un buen aprendizaje” y que “los docentes de la universidad Americana son de excelente calidad y nos han brindado las herramientas necesarias para desempeñarnos como profesionales”, lo cual deja ver una percepción positiva sobre la preparación y el impacto de los docentes en la formación de los estudiantes.
Lo anterior respalda la campaña actual de la UAM, “El título que más pesa”, que destaca la importancia de una formación de calidad para el éxito profesional. La percepción de los estudiantes de que los docentes contribuyen significativamente al valor de su título refuerza esta campaña y, además, subraya la importancia de mantener altos estándares en la enseñanza.
Por otro lado, hubo quienes indicaron que los docentes no influyen en que el título pese, según mencionaron, actualmente, en el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el mercado laboral en general no consideran la calidad ni la universidad de procedencia, toman en cuenta todos los títulos por igual, esto puede evidenciarse en respuestas como las siguientes: “Ya los títulos valen lo mismo de la universidad que sea, en el mercado laboral y al mep le es indiferente de donde salen los títulos” y “no se si los colegios privados o Mep saben cual es la plantilla docente de la UAM”. Esta opinión deja ver una preocupación sobre la falta de reconocimiento y valorización de la calidad educativa y la formación docente en el ámbito laboral y educativo nacional.
Estas percepciones y preocupaciones subrayan la necesidad de fortalecer el reconocimiento de la calidad educativa y la formación docente en Costa Rica, tanto por parte de las instituciones educativas como del sector laboral, puesto que, como han señalado distintos entes como el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES), se debe asegurar que los títulos universitarios reflejen adecuadamente la preparación y competencias adquiridas por los graduados.
Asimismo, se aplicó una entrevista a egresados de las diversas carreras de educación de la UAM, incluyendo bachilleratos, licenciaturas y maestrías. La primera pregunta que se les hizo fue si, al momento de responder la encuesta, estaban trabajando en su especialidad. Las respuestas se pueden observar en el siguiente gráfico:
Como se observar, aproximadamente el 63 % de los encuestados se encuentran laborando en su área de especialización, mientras que el 37 % restante no lo está, lo cual coincide con el artículo “90% de jóvenes enfrentan problemas para encontrar trabajo” de La República¸ el cual señala que, en Costa Rica, cerca de 297 mil personas no consiguen trabajo, esto equivale al 12 % de la población. Este problema es especialmente agudo entre los jóvenes, ya que el 90 % de ellos enfrentan dificultades para encontrar empleo.
Seguidamente, se les preguntó si consideran que el título de la UAM los preparó adecuadamente para su labor docente. Ante esta pregunta las respuestas fueron:
De acuerdo con los resultados obtenidos, el 88 % de los encuestados considera que el título de la UAM los preparó adecuadamente para su labor docente, mientras que solo un 12 % opinó lo contrario. Este dato pone en evidencia la confianza que la mayoría de los egresados tiene en la formación recibida y, similar a como sucedió en la encuesta anterior, el impacto positivo del enfoque académico de la UAM en su preparación profesional.
En la misma línea, se les interrogó a las personas egresadas si la formación en la UAM ha contribuido a su crecimiento profesional y las respuestas pueden verse a continuación:
De acuerdo con el gráfico anterior, el 62 % indicó que “Mucho”, el 27 % que “Algo”, el 7 % que “Poco” y el 4 % que “Nada”. Estos resultados reflejan que una mayoría significativa de los encuestados valora positivamente el impacto de su formación en la UAM en su desarrollo profesional.
Es importante subrayar que la educación universitaria desempeña un papel sumamente importante en la preparación de los estudiantes para su inserción en el ámbito laboral. Según un análisis publicado en Ciencia Latina, la función de la educación universitaria es preparar a los estudiantes para su entrada al ámbito laboral y es deber de la universidad proporcionar las herramientas necesarias para ello. De igual forma, la formación profesional universitaria influye significativamente en la inserción laboral de los egresados. Un estudio señala que es necesario que la institución superior instaure estrategias de aprendizaje y consolide las capacidades de su plan de estudio, con el objetivo de que sus egresados tengan mayores oportunidades en el mundo laboral (Córdova, Pérez y Barriga, 2023).
Por último, se les consultó si recomendarían la universidad a otros interesados en estudiar educación y las respuestas se observan en el gráfico siguiente:
Finalmente, con respecto a esta pregunta, una gran mayoría (92 %) indicó que sí recomendaría la UAM a otras personas que estén interesadas en estudiar educación y solo un 8 % no lo haría. La recomendación de una universidad por parte de sus egresados es un indicador de la calidad educativa y la satisfacción estudiantil. Cuando los graduados sugieren su alma mater a futuros estudiantes, están validando la eficacia de la formación recibida y su relevancia en el ámbito profesional.
Este tipo de recomendaciones ayuda a reforzar la reputación de la institución y, además, influye en la decisión de nuevos prospectos al momento de elegir dónde cursar sus estudios universitarios. La confianza que los estudiantes egresados han depositado en la UAM sirve como un testimonio de la calidad académica y del ambiente universitario.
Como se logrado ver a lo largo de las líneas anteriores, por medio del presente informe, se identificaron elementos clave sobre la calidad y el impacto de las carreras de Educación de la UAM. Los resultados muestran que dicha institución, a lo largo de los años, ha logrado consolidar fortalezas significativas, especialmente en términos de empleabilidad, calidad docente y satisfacción estudiantil.
A modo de reflexión final, puede decirse que, en primer lugar, se debe subrayar la capacidad de los estudiantes para incorporarse al mercado laboral, incluso antes de culminar sus estudios. El hecho de que un 38 % de los estudiantes de último año ya se encuentre trabajando en su especialidad refleja, por un lado, la pertinencia de los programas académicos y por otro, el valor de las prácticas preprofesionales y la demanda de profesionales formados en esta área. De manera similar, el 63 % de los egresados que trabaja en su campo evidencia una formación que responde a las necesidades del mercado, a pesar de las dificultades económicas y laborales que enfrenta el país actualmente.
Otro aspecto trascendental es la percepción altamente positiva sobre la calidad del cuerpo docente. La formación académica y experiencia de los profesores se destacan como puntos fuertes en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Un 96 % de estudiantes señaló que los docentes son de gran importancia para su formación y un 90 % que valora su capacidad para transmitir conocimientos aplicables, lo cual ayuda a reforzar la idea de que la calidad humana y académica del profesorado en la UAM es relevante en la preparación de futuros profesionales de la educación.
Asimismo, se debe destacar la satisfacción estudiantil con los programas de la UAM y su disposición a recomendar la universidad, esto debido a que deja ver el impacto positivo de la formación recibida. Esto da indicios de una experiencia educativa que no se limita al ámbito académico, sino que también ayuda a fomentar el desarrollo integral de los estudiantes y los prepara para enfrentar un entorno laboral complejo, exigente y, podría decirse, en crisis.
Almeida, L. y Luque, J. (2023). Análisis de la Percepción sobre la Formación Universitaria y su Relación con la Inserción Laboral de Egresados de la Carrera de Administración de Empresas, Cohortes 2019 al 2022. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(5), 9667-9679.https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i5.8530
Almeida-Herrera, L. T. y Freire-Renjifo, D. F. (2024). Análisis de la satisfacción estudiantil de acuerdo con el nivel académico del profesorado de un Instituto de Educación Superior. Digital Publisher, 9(4), 596-611.https://orcid.org/0000-0003-3975-6182 https://orcid.org/0000-0003-3975-6182
Córdova, F., Pérez, R. y Barriga, A. (2023). Impacto de la formación profesional universitaria en la inserción laboral de egresados. Editorial Navegante.https://submission.editorialnavegante.com/index.php/SEN/catalog/book/212
Escribano Hervis, E. (2018). El desempeño del docente como factor asociado a la calidad educativa en América Latina. Revista Educación, 42(2). https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/educacion/article/view/27033/pdf
Gutiérrez Wa-Chong, T. (2022). 90% de jóvenes enfrentan problemas para encontrar trabajo. La República. https://www.larepublica.net/noticia/90-de-jovenes-enfrentan-problemas-para-encontrar-trabajo?utm_source=chatgpt.com
Lafuente Guantes, M. I. (2010). Calidad y experiencia docente en educación superior. Revista Historia de la Educación Latinoamericana, 15, 177-196. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=86918064008
Observatorio Laboral de Profesiones [OLaP]. (2022). Radiografía Laboral 20233. Consejo Nacional de Rectores (CONARE). https://radiografia.conare.ac.cr/radiografia-laboral-iv-2022/
Programa Estado de la Nación [PEN]. (2023). Noveno Informe Estado de la Educación. Consejo Nacional de Rectores (CONARE). https://hdl.handle.net/20.500.12337/8544